Cabaret llega a lo más alto en la Gran Vía de Madrid

Las brillantes luces de neón van a iluminarte de lleno en la Gran Vía con la triunfal llegada del exitoso musical Cabaret en el renovado Teatro Rialto.  

La decisión del director Jaime Azpilicueta de representar una nueva versión de Cabaret en la capila española es digna de elogio. Los aficionados al teatro recordarán su brillante Cabaret de 2003 con la prodigiosa Natalia Millán liderando el reparto.  El mundo entero ha sido un escenario para Azpilicueta, quien ha sabido llevar con maestría a diferentes teatros las obras griegas clásicas, así como los trabajos de Lope de Vega, Arthur Miller. Samuel Becket, Tennessee Williams, Shakespeare, Harold Pinter, John Osborne y George Bernard Shaw entre otros. El destacado director, cuya brillante carrera comenzó en los últimos años de su adolescencia, ha presentado sus obras con éxito en numerosos países en Sudamérica así como en Nueva York. Quince millones de espectadores en España y en Latinoamérica han llenado las salas para deleitarse en su extraordinaria producción de Sé infiel y no mires con quién, la cual fue un éxito total durante más de 20 años. Celia Cruz, El Musical, una de sus recientes producciones, se mantuvo ininterrupidamente en Broadway durante 9 meses. EvitaBarnum y Chorus Line también forman parte de su creciente retahíla de éxitos. Una vez más, Azpilicueta ha insuflado un nuevo aire en un musical ya consagrado, elevándolo de paso a nuevas alturas.

CABARET – LOS INICIOS

Todo comenzó en una pensión en Inglaterra en los primeros años 30 cuando el escritor británico-americano Christopher Isherwood escribió Historias de Berlín. Su inspiración fue Jean Ross, una cantante y escritora.  Su apellido Bowles es una referencia al escritor y dramaturgo norteamericano Paul Bowles (El Cielo Protector) que vivía en autoexilio en Tánger. El dramaturgo John Van Druten adaptó la historia añadiéndole el título Soy una Cámara detallando con precisión la sórdida vida nocturna en el Club Kit Kat donde Sally Bowles (un personaje inglés al principio, que se convierte en norteamericana en producciones posteriores) es la sensación del espectáculo. Clifford Shaw (Isherwood lo introdujo como inglés pero que aparece posteriormente como americano en otras producciones) es un aspirante a escritor y profesor de inglés de Pensilvania que se hace amigo de Sally en su pensión.  Otros, extraños personajes van apareciendo, como Fraulein Schneider y su pretendiente Herr Schultz, un anciano vendedor de fruta judío que la corteja y casi consigue enamorarla.  Y como momento culminante, la audiencia espera impacientemente la irrupción en escena del maestro de ceremonias, quien causa jolgorio entre el público recordando que el espectáculo debe continuar con la ayuda de algún comentario satírico. 

cabaret intro                               Fotografía cortesía de SOM Produce

“Sinceramente creo que Cabaret ha contribuido a mantener viva la memoria de Berlín, particularmente de una época que nunca debería haber existido,” comentó Jaime Azpilicueta recientemente. Y ha conseguido lo que se propuso creando una obra cautivadora centrada en un cabaret alemán.   

Cabaret llegó a Broadway en 1966 dirigida por el ganador del premio Nobel, el ya fallecido dramaturgo y autor Harold Pinter. Sally Bowles ha sido interpretada a la perfección por Julie Harris, Judi Dench, la tristemente desaparecida Natasha Richardson (esposa de Liam Neeson), Brooke Shields, Emma Stone y por la veterana actriz española Silvia Tortosa. La versión cinematográfica de 1972 protagonizada por Liza Minnelli, Michael York y Joel Gray cosechó 8 Oscars y 21 Tony Awards bajo la dirección de Harold Prince.

CABARET EN LA GRAN VÍA

Es evidente que España rebosa talento joven.  La lucense Cristina Castaños lidera el reparto en esta lujosa producción.  El público se va a rendir ante los pies de la Sally Bowles interpretada por Cristina. 

cabaret girl                                 Fotografía cortesía de SOM Produce

El gallardo Daniel Muriel interpreta a Clifford Bradshaw, el escritor norteamericano de Harrisburg, Pensilvania, con una sorisa deslumbrante.  Demuestra ser un perfecto caballero y otorga un encanto y vivacidad a su papel aunque cae en desgracia a lo largo de la obra.  

Eduardo Soto como Maestro de Ceremonias hace justicia a su papel, popularizado por Joel Gray en la version cinematográfica.  Desde el principio, Eduardo sale como una ardilla de su agujero e hipnotiza a la audiencia con alusiones indirectas, mofándose de la situación política actual y la corrupción en este país.  El público lee entre líneas rápidamente, y se le da muy bien soltar el toque de gracia en el momento justo, lo cual es acogido con risas y regocijo por los espectadores. 

El resto del reparto es fantástico, electrizante y deslumbra al público con su increíble actuación.

Cabaret escena grupoFotografía cortesía de SOM Produce

Enhorabuena al coreógrafo y al bien escogido grupo de música que suena en el fondo.  

Los espectadores saldrán del teatro canturreando el tema central de Cabaret así como la canción Money.

Puedes estar seguro de que la vida es un cabaret durante el periodo navideño y más adelante.

Nota: Cabaret se representa los martes, miércoles y jueves a las 20:30. Los viernes, sábados y domingos hay dos funciones, a las 18:00 y a las 22:00.  Para más información y para reservar tu entrada, mira la página web del Teatro Rialto.

¡Disfrútalo! 

© Christopher Miller, Noviembre 2015. Este texto puede ser citado en contexto editorial o en prensa, mencionando siempre la fuente y autor.